Mi nombre es Raul un chaval de Granada que tiene un proyecto de cicloturismo para esta primavera y queria pediros que si podiais hablar de él para ayudarnos a que se conozca un poquito más en España y quizas conseguir algun esponsor
Este proyecto se llama theamericasbycycle WWW.theamericasbycycle.org
El objetivo es pedalear 27000 km cruzando los dos Continentes Americanos de Norte a Sur desde Alaska(Fairbanks) hasta Argentina (Ushuaia) a lo largo de la costa pacífica, siguiendo más o menos la famosa Panamericana. Esta aventura comienza en la primavera del 2011 y se completara en unos 2 ½ años más o menos. Para este reto vamos a utilizar bicicletas recicladas utilizando partes de otras que han sido abandonadas o desechadas, apostamos porque el mejor reciclaje es el reutilizar.

La idea de este proyecto nació de una reflexión sobre la actual manera de viajar y el impacto medio ambiental que está produciendo. Creemos firmemente que el “Viaje” debería ser una experiencia física y espiritual del Camino.

En este proyecto ese destino en particular no es la razón por la que viajamos. La elección de la ruta fue una de entre las muchas que se podrían haber elegido que contuvieran unos parámetros que consideramos importantes los de cruzar diferentes países, climas, culturas, lenguajes, maneras de vivir y de entender el mundo, en los que el viajero se pueda sumergir en la acción de Viajar.

Este reto es una pequeña protesta hacia las nuevas maneras de viajar en las que el destino es lo único que cuenta, en las que el viaje se ha relegado al tiempo perdido desde que abandonamos nuestro punto de origen hasta que llegamos a nuestro destino. El reciente “boom” de vuelos a bajo precio a abierto increíblemente la posibilidad de movernos de manera más fácil y rápida, pero también ha estrechado, reducido el viaje. Podemos ir muy lejos, tan lejos y tan rápido que perdemos la referencia del camino recorrido, en unas pocas horas puedo pasar de mi realidad Madrid (aeropuerto de Barajas) a la realidad India (aeropuerto de Bombay).

Como la mayoría de los jóvenes somos parte de esta nueva destructiva manera de viajar, pero también somos conscientes de que nos estamos perdiendo algo.
En nuestro viaje queremos estar fuera de estos circuitos y volver a aquella antigua romántica idea del viaje por el placer de viajar, donde lo importante son las experiencias que el viaje le brinda al viajero, las gentes con las que viajero se mezcla en su deambular, donde el tiempo se estira, se relaja para que lo fortuito ocurra, el llegar desaparece ya que el estar es el llegar en sí mismo.

Marta y yo pensamos que la bicicleta es el transporte más humano de todos los que el humano ha creado, el que más se asemeja a nuestro ritmo vital, el que te permite interactuar con el paisaje a una velocidad en la que nuestros sentidos y nuestro ser puede captar e interactuar con lo que nos rodea. Es menos intrusivo, cercano, humano y amigo del planeta que cualquiera de los vehículos de motor que utilizamos diariamente. Literalmente la bicicleta te permita experimentar el camino progresivamente: sus cambios, su clima y a sus gentes, abriendo puertas hacia diálogo.

Un Viaje físico y espiritual en el que nuestra fuerza física y espiritual será testada mil una vez, en el que cada día nuestros músculos pondrán en marcha nuestros vehículos, fuerza interior con la que creer que lo que estás haciendo tiene sentido y que lo puedes lograr. El Camino no va a ser fácil y lo sabemos; lloverá, estaremos cansados y "esa cuesta parece que nunca va a terminar", es en estos momento cuando esa fuerza interior nos tendrá que ayudar a seguir pedaleando rumbo al Sur. Un reto en el tendremos que aprender a confiar en la Vida, a luchar contra nuestros miedos; juicios; prejuicios; convicciones; un verdadero ejercicio diario de cómo trabajar en equipo.

La bicicleta fue el vehículo elegido por todas las razones mencionadas anteriores pero la más importante es porque amamos al Planeta, apostamos por bicicletas recicladas como un granito de arena para frenar desde nuestro ámbito de acción a un sistema autodestructivo que no para de contaminarse a sí mismo. Aunque la idea del reciclaje se está haciendo más común entre nosotros, la de reutilizar todavía no, y no hay mejor reciclaje que el reutilizar. Utilizando bicicletas recicladas queremos contribuir a la reutilización, no es necesario producir algo nuevo si podemos utilizar lo que tenemos, el reciclaje empieza cuando algo no puede ser utilizado más. Estoy construyendo las bicicletas que vamos a utilizar con la ayuda de BikeStation (patrocinador) utilizando bicicletas abandonadas o donadas por los ciudadanos de Edimburgo, solo utilizare partes nuevas si es imprescindible por el desgaste a la que van a ser sometidas o si no las encuentro en buenas condiciones para construir a nuestras compañeras de viaje.

Antes de finalizar esta pequeña introduccion del proyecto me gustaría introducir a la segunda parte de este, una vez terminado el “pedaleo” estamos barajando el proyecto de continuar el mensaje de nuestros amigos Bike Station promocionando el reciclaje de bicicletas atreves de talleres en los que niños y chavales puedan aprender a construir y mantener una bicicleta reciclando partes de otras bicicletas. Marta y yo pensamos que en muchos países en vías de desarrollo la bicicleta es en muchos casos el único medio de transporte con el que una familia cuenta, aquellas con suerte que la tienen y en la mayoría de estos casos las condiciones de la bicicleta son paupérrimas. Nuestro objetivo es contactar comunidades que trabajen con niños-chavales a lo largo de nuestro viaje, comunidades que estén interesadas en estos talleres y que tengan un espacio en el que puedan ser realizados. Una vez de vuelta en Europa buscaremos y organizaremos mecánicos para que en sus periodos de vacaciones se vayan a conocer a eso chavales y les ayuden a construir bicis, también nos pondremos en contacto con ayuntamientos de ciudades Europeas con tradición ciclista como Ámsterdam, Oslo, Edinburgh… los cuales recogen y almacenan miles de bicicletas que son abandonadas anualmente antes de destruirlas para utilizar esas bicicletas como materia prima en estos talleres de reciclaje de bicicletas

Raul Delgado



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