Cadel Evans es el gran favorito para asaltar mañana el maillot amarillo en la crono de 42,5 kilómetros en Grenoble y ganar el Tour de Francia. El líder del BMC debe restar una desventaja de 57 segundos respecto a Andy Schleck y sólo cuatro con Frank Schleck.

Evans señala que su estrategia en la contrarreloj será simple: "Empezar lo más rápido posible, terminar lo más rápido posible y espero que sea lo suficientemente rápido. Por supuesto, me hubiera gustado mucho afrontar amarillo y con cinco minutos la contrarreloj", explica.

El corredor australiano salió a la rueda de Contador en el ataque del madrileño en el Telegraphé pero después cedió y se pasó 80 kilómetros persiguiendo. "Yo estaba sentado cuando (Contador) ha atacado, pero las sensaciones eran bastante normales. Creo que hubo algo mal en mi rueda trasera que me estaba retrasando un poco. Por esa razón, cambié de bici. Cuando ellos van muy rápido y tú tienes que parar tres veces, las posibilidades de volver por sí mismo son bastantes limitadas. Sin embargo, el equipo finalmente llegó y rodó fantástico todo hasta las pendientes más pronunciadas de la Galibier", resume.

Segundo en 2007 y 2008, Evans tiene una oportunidad única de por fin subir a lo mas alto del podio en París.

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