Igor Antón (Euskaltel-Euskadi) ha logrado una victoria histórica en Bilbao, final de la 19ª etapa de la Vuelta a España que ha regresado al País Vasco 33 años después. Para el ciclista vizcaíno es, además, su cuarto triunfo en la ronda española, y este año venció también en la cima del Zoncolan en el Giro de Italia.

Declaraciones:

"Es una bilbainada, me puedo retirar ahora mismo. Me ha borrado todos los sinsabores de la carrera. Sólo el estar escapado hoy y ante esta afición y la familia habría valido la pena aunque no hubiera ganado. Se me ha puesto la piel en la gallina en Las Muñecas cuando hemos entrado en Euskadi. Es una pasada, no me lo imaginaba. Sabía que para el equipo era importante y se lo debía.

He salido muy motivado y con la orejas tiesas y ha sido un sueño. La primera victoria la recordaré siempre, al igual que la del Zoncolan, pero éste es la mejor porque es especial, tiene sentimiento.

Es algo increíble. Lo había intentado en el Anglirú y Peña Cabarga, pero hoy han estado los amigos, mi familia y la novia. He tenido mucho apoyo de ellos en los momentos duros que he pasado, me ha costado coger el punto y he tenido que regular mucho.

Ganar en Bilbao ha merecido la pena. Ha sido un sueño hecho realidad. Se lo dedico a la afición que sobre todo ha estado en El Vivero. Me han pintado toda la subida. En la primera subida he intentado disfrutar porque era una ocasión única; la segunda se me ha hecho eterna porque las fuerzas estaban justas.

Estaba nervioso y quería hacerlo bien, aunque sabía que ganar era muy complicado. He quitado el respeto a ganar en este tipo de etapas y buscar escapadas. Verdugo me ha ayudado muchísimo, al igual que el equipo, a pesar de he tenido mi mejor golpe de pedal.

Se me complicó la Vuelta desde el principio, traté de aguantar, pero en la Covatilla realmente tuve que ceder en la general. He estado en un agujero, tanto física como sicológicamente. Quizá he aprendido más en esta Vuelta que en la pasada.

Después del Giro, no me recuperé bien. Empecé a entrenar fuerte y tuve una gastroenteritis. Las sensaciones no eran las mejores. Y las alarmas se encendieron. En Burgos ya mejoré, pero tenía como un freno".

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