Es su cuarto triunfo de 2012. Va sexto de la general.

En el Tour Down Under, en casa del potente uphill finisher Simon Gerrans, Alejandro Valverde batió al campeón australiano en los centímetros finales de la subida a Willunga. Fue su primera victoria tras cumplir su sanción. Ayer, en la ascensión al Lago Vassiviere, Gerrans intentó devolverle la moneda: con una brutal arrancada a punto estuvo de birlarle la cartera. Sin embargo, un descriptivo "Fuck!" al cruzar la línea de meta indicó que su último esfuerzo no bastó para superar al murciano, que lleva ya cuatro triunfos esta temporada. Y, con los 10 segundos de bonificación, se ha colocado a tan sólo 20 de Bradley Wiggins en la general de la París-Niza.

Movistar se colocó al frente del pelotón a falta de 20 km, echaron abajo la escapada del día, formada por Engoulvent, Morkov y Curvers, y prepararon la llegada a Valverde. "Yo soy el que remata, pero el éxito pertenece al conjunto. No se trata únicamente del trabajo que se ve por la televisión, sino del que realizan durante toda la jornada, cuando me llevan adelante, me tapan el viento es difícil hacerlo mejor".

Segundo. Valverde ya ha sido dos veces segundo en la París-Niza: en 2005, a sólo 10 segundos de Bobby Julich, y en 2010, tras Alberto Contador, puesto anulado posteriormente por la suspensión de dos años que le impuso el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). En este 2012, con las bonificaciones que hay en juego, la subida a Mende y la cronoescalada final a Eze, se postula como principal favorito a conquistar La carrera hacia el sol. Wiggins y Leipheimer, corredores diésel, regulares, no gozan de su explosividad ni de su velocidad terminal. Y, ahora mismo, le sacan una ventaja muy pequeña en la clasificación.

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