Tom Boonen confirmó con su cuarta victoria en la París-Roubaix que se trata del mejor corredor sobre adoquines de todos los tiempos, y uno de los mejores de la historia del ciclismo. Este belga tiene 31 años, un palmarés que da miedo, y más hambre de gloria.

Posiblemente, ya sea el mejor ciclista de todos los tiempos sobre el pavés. Se trata de una sensación muy especial, pero todavía me queda mucha trayectoria por delante". Tom Boonen, de 31 años, natural de Mol, Bélgica, corría ayer para hacer historia, y rubricó una de las empresas más bellas y épicas del ciclismo: más de 50 km en solitario, bailando con elegancia y firmeza sobre los tramos de piedra, camino del vetusto velódromo de Roubaix, donde le esperaba un nuevo récord en la clásica adoquinada por excelencia. Boo­nen empató a cuatro victorias con su compatriota Roger de Vlaeminck. En el Tour de Flandes también ostenta la plusmarca, con tres triunfos, igualado con Achiel Buy­sse, Fiorenzo Magni, Eric Leman y Johan Musseuw.

Sin embargo, su hazaña va más allá. Tommeke es el único corredor que ha firmado dos dobletes Flandes-Roubaix (2005 y 2012), y el primero que ha conquistado, esta temporada, el póquer E3 Harelbeke, Gante-Wevelgem, Tour de Flandes y París-Roubaix. La única prueba con pavés que se le resiste, la Het Nieuwsblad, a punto estuvo de apuntársela también este año: le privó del botín el prometedor Sep Vanmarcke, ya que lanzó demasiado pronto el sprint final.

Ayer, no necesitó recurrir a su velocidad terminal, con la que se podría haber impuesto en el óvalo a sus rivales. En un magnífico movimiento, Boonen y su compañero Niki Terpstra se quedaron solos en cabeza tras la sección de Orchies, aunque la potencia del capo del Omega reventó a su gregario. Ante sí, 54 km hasta meta, la posibilidad de un pinchazo, o de una caída, sin ninguna ayuda. Pero era su día. Nada le perturbó en su paseo hacia la gloria.

Boonen es un ídolo de masas en Bélgica, un país que valora el ciclismo más allá del Giro, el Tour o la Vuelta, a la altura del considerado mejor corredor de siempre, Eddy Merckx. Su póster decora los bares, los niños juegan con su maillot, los aficionados siguen sus pasos con devoción. Los buenos, y los malos, ya que Tom ha dado dos veces positivo con cocaína y ha estrellado varios de sus bólidos. No obstante, poco importa cuando monta en bicicleta, atraviesa los tramos de adoquín y escribe la historia de su deporte.
Flecha rozó el podio: fue cuarto

Juan Antonio Flecha, segundo en el velódromo de Roubaix en 2007, y tercero en 2005 y 2010, se quedó ayer otra vez a las puertas del podio: fue cuarto, como en 2006. El español nacido en Argentina no consigue rematar en su prueba preferida.
El pavés da paso a las Ardenas

El próximo domingo, con la Amstel Gold Race, da comienzo el tríptico de las Ardenas, donde el pavés da paso a las cotas. El final en el Cauberg decidirá la clásica cervecera. El martes 18 llegará la Flecha Valona, para acabar el domingo 22 con la Lieja.

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