Ion Izagirre, de 23 años, logró la tercera victoria española y la primera del Euskaltel en este Giro de Italia, donde debutaba en una grande. Purito Rodríguez y los favoritos permitieron la fuga, en la que también se metió José Herrada (5º), y se reservaron para los terroríficos Dolomitas.

En el kilómetro 61 se formó la fuga del día: diez corredores de diez equipos distintos, entre ellos dos españoles: Ion Izagirre y José Herrada. Valerio Piva, director del Katusha, dio la clave pocos minutos después, en directo para la RAI: "Se entregarán 20 segundos de bonificación, que nos vendrían francamente bien. La rampa de Falzes favorece a Joaquín Rodríguez, pero está alejada de la meta y no podemos arriesgarnos a que alguien le dispute el triunfo, y trabajemos para nada. Pensamos en ganar el Giro, las jornadas decisivas están por llegar. Ahí deberemos gastar todas nuestras fuerzas". Ningún integrante de la escapada preocupaba al Katusha, ya que Herrada era el mejor colocado en la general, a más de media hora de Purito.

Con el visto bueno de la maglia rosa, estos diez ciclistas contaron con más de 13 minutos de ventaja camino de Falzes, o Pfalzen, porque la localidad se encuentra en la parte más meridional del Tirol, bien cerquita de Austria, y a la primera todo el mundo te habla en alemán en vez de en italiano. Aquí, en 1997, Chechu Rubiera consiguió la primera de sus dos victorias en el Giro.

Y en la cuesta de Falzes, con zonas al 13%, sabían los dos españoles de la fuga que tenían su mejor oportunidad para inscribir su nombre en la carrera italiana. Primero lo probó Herrada, quien ya acarició el triunfo en Cervinia: "Había que atacar ahí, al sprint iba a resultar muy complicado vencer". Con mejor suerte, Izagirre despegó a sus compañeros de fatigas con un arreón a 3,7 km de la llegada. Saboreó la gloria de conquistar una etapa en su debut en una grande, como debe ser, y mandó un mensaje de tranquilidad al Euskaltel, que dudaba sobre mantener el patrocinio la próxima temporada.

Los favoritos no se movieron en el muro, reservaron energías para empresas mayores: para hoy, con cuatro puertos muy serios; para el viernes, con final en Alpe di Pampeago; para el sábado, con el temible encadenado Mortirolo-Stelvio; o para la crono de Milán. El Giro se decidirá en estos cuatro días.

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