Tour de France

10-07-2012 06:31:36

Bradley Wiggins ha ganado la contrarreloj de Besançon y se hace fuerte en la cabeza de la general. El británico doblegó con contundencia al resto de favoritos y cuenta con un margen de casi dos minutos sobre el segundo clasificado.

Tras la etapa, ‘Wiggo’ hablaba para las cámaras de televisión y reconocía haberse encontrado “genial. Y nunca se sabe cómo te va a salir una contrarreloj en la novena etapa, cómo habrás recuperado de los esfuerzos. Sabía que era una lucha conmigo mismo y me sentí muy fuerte desde el comienzo. Desde la primera pedalada supe que era un gran día”.

Wiggins salió como un obús, pero perdió algo de ritmo en la parte intermedia de la contrarreloj, y confesaba que fue premeditado: “desde la radio me decían que las diferencias se abrían en los últimos diez kilómetros. Tenía que sacrificar la parte anterior y guardar algo de fuerzas para acabar entero. Soy bueno en las cronos, sé cómo hacerlas. Hago mi propia carrera, sin distraerme con otros tiempos o con los puntos intermedios”.

“En momentos como éste se gana el Tour”, continuaba Wiggins en rueda de prensa. “El objetivo es aguantar de amarillo hasta París. Hubiese sido ideal coger el maillot en la última crono, pero no siempre puedes decidir. Viene un día de descanso, pero el Tour continúa con puertos y descensos, pero los afrontamos en la mejor posición posible”.

Wiggins comparó el Tour de Francia con los Juegos Olímpicos: “Son una escuela para todo esto, -las finales de persecución por equipos y todo eso te enseña para las cronos- pero el ruido en la rampa de salida de la contrarreloj es todavía más emocionante que la Olimpiada”, aseguraba [Wiggins es triple campeón olímpico]. “Estoy muy confiado en el trabajo que hemos hecho”, aseguraba con rotundidad.

También se refirió a su salida de tono en la rueda de prensa de la jornada previa: “No creo que me pasara, dije lo que pensaba. Si me equivoqué en algo, fue en el idioma en el que hablé”, bromeaba para restarle importancia.

Por último, un Wiggins pletórico se sinceraba: “Ha merecido la pena perderme los cumpleaños de mis hijos por esto. Esto es genial, es lo que todo niño sueña: ganar el Tour”

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