El irlandés, que ya ganó al catalán en la reciente Volta, le remachó a 300 metros de la meta. Valverde, que parecía el más fuerte, terminó por detrás de ellos.

Después de apuntarse la pasada Volta a Catalunya, Daniel Martin aseguró que su objetivo eran las clásicas de las Ardenas: "Me encantaría ganar la Lieja, supondría cumplir el sueño de mi vida". Ni adrede. El irlandés, sobrino de Stephen Roche, ha dado un salto de calidad tremendo esta temporada. Se mantuvo siempre atento en cabeza, controló en la fase decisiva de la prueba, y supo rematar para anotarse, a los 26 años, su primer Monumento. Residente en Girona, como gran parte de su equipo, conformó un podio en la Decana prácticamente español: Purito Rodríguez acabó segundo y Alejandro Valverde, tercero. Martin y Quim repitieron las mismas posiciones de la Volta

En San Nicolás, la última cota de la jornada, se seleccionó el corte definitivo: Betancur, Martin, Scarponi, Purito y Valverde atraparon a Hesjedal, que se había fugado en solitario a 15 km de meta, y se vació en favor de su compañero del Garmin. En esta subida, Valverde dio la impresión de ir sin cadena. Sin embargo, no persiguió a Joaquín cuando saltó a 1,2 km. Tampoco a Martin cuando se marchó tras el catalán. Parecía que no quería perjudicar a su amigo y exgregario, o que pecó por exceso de confianza, ya que se llevó el sprint por la tercera plaza sobrado. La realidad: tenía el cambio averiado y, simplemente, le faltó gas, como a Purito en los metros finales. Su familia, previsora, se desplazó a Bélgica al completo: esperaban un hat-trick del murciano en Ans. Con un segundo puesto en la Amstel y un séptimo en la Flecha Valona, la esperanza estaba justificada. Pero Daniel Martin fue el mejor y el más fuerte

En la mítica Redoute (2 km al 8,8%) fue neutralizada la fuga del día: De Clercq, Jerome, Fumeaux, Lang y Veucheulen. A Armee le atraparon unos kilómetros antes. Ahí también comenzaron los movimientos de gente importante. Lo probaron Contador, Scarponi, Cunego, Fuglsang o Rui Costa. En la siguiente ascensión, Colonster, se formó un grupito de quilates: Contador, Antón, Urán, Caruso, Costa y Hesjedal. Aun así, la carrera se decidió en San Nicolás.

No sabemos si el pelotón se cuidó más a la hora de deshacerse de bidones y plásticos. Un grupo ecologista denunció a 20 corredores por tirar basura a la carretera en la Lieja de 2012, y la Policía incluso les amenazó con que no les permitirían tomar la salida esta mañana. Finalmente, la cosa quedó en una multa económica de 500 euros para diez de ellos, tras la mediación de la Asociación Internacional de Ciclistas Profesionales (CPA).

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