Los favoritos libraron su primera escaramuza en un puerto de tercera, a 27 km de meta. Wiggins, Nibali y Hesjedal se mostraron muy activos.

Tiene 36 años y 14 temporadas a sus espaldas, pero el milanés Luca Paolini aún no había participado en el Giro de Italia; sí en tres Tours y otras tantas Vueltas. Lo de él han sido siempre las clásicas. Novato en el Giro, pero experto en su oficio, Paolini supo encontrar su momento (a 6 km de la meta) en un final de etapa muy agitado, para ganar y vestirse con la maglia rosa.

Un puerto de 3ª categoría Sella di Catona, a 27 km de meta sirvió para la primera escaramuza entre los favoritos. Nibali atacó con un compañero del Astaná y con ellos abrieron hueco otros seis corredores, entre ellos Wiggins y Hesjedal. Este último contratacó y se fue solo, pero el pelotón reaccionó y los atrapó a todos tres kilómetros después. Aunque por entonces, muchos, entre ellos el líder Puccio, ya habían quedado atrás.

En el largo descenso del puerto se corrió a un ritmo vertiginoso y con muchas arrancadas, en las que se volvió a distinguir Hesjedal. También hubo bastantes salidas de carretera en las curvas (Scarponi, Betancor, Gesink, Kangert… )


A 6 km de meta, en su segundo intento, logró distanciarse Paolini. Mantuvo una ventaja muy exigua, nunca llegó a superar los veinte segundos. Pero supo aguantar el pulso del reducido grupo de favoritos que le perseguía para entra con 16 segundos. Evans y Hesjedal le precedieron en meta para ganar doce y ocho segundos de bonificación.

Con sólo tres días de carrera, la general ya parece bien configurada, con la mayoría de los favoritos en los primeros puestos. Entre ellos Intxausti y Samuel Sánchez, que respondieron bien en este primer pulso.

La etapa se inició con una escapada de salida (km 6), en la que entraron el venezolano Jackson Rodríguez, el colombiano Jarlinson Pantano, el holandés Dirk Bellemakers, los belgas Bert De Backer y Willem Wauters y los italianos Manuele Boaro y Fabio Taborre. Por el km 70 alcanzarían su ventaja máxima: siete minutos. A 50 km de meta el italiano Taborre ataca y deja a sus compañeros de fuga. Pero sería atrapado a 26 km de meta, cuando empezaron a moverse los favoritos.

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