Michael Morkov ha ganado la 6ª etapa que se resolvió de un modo inesperado. La escapada en solitario de Tony Martin parecía bajo control a 15 kilómetros de meta. Y a 3 kilómetros la victoria del alemán parecía clara. Pero entonces Cancellara dio un relevo que cazó definitivamente al alemán. Morkov se enganchó a su rueda y le batió al sprint.

¿Cómo te ha ayudado tu experiencia como ciclista de pista en tu triunfo de hoy?
He sido campeón del mundo y medallista olímpico en pista pero no había participado nunca en esprínts masivos. Mi experiencia en pista es algo que sabía que podía serme útil en el final de hoy. También tuve algo de suerte, sin Fabian Cancellara no hubiéramos alcanzado a Tony Martin.

¿Puedes describir el final?
Me vi bien en los últimos diez kilómetros y era consciente de que aún tenía algo que dar, todo era cuestión de posicionarme bien en el pelotón. Encontré el lugar idóneo detrás de Cancellara, que hizo un largo esprínt y fue en los últimos 200 metros cuando salté a por ello. Tenía la sensación de que podía ganar y ha sido muy especial lograrlo.

Has sido campeón del mundo en pista, eres campeón nacional en ruta, has llevado el maillot de lunares en el Tour de Francia y eres conocido por ser un excelente gregario para ciclistas en grandes vueltas como con Alberto Contador. ¿Qué te queda por hacer en el ciclismo?
¡Mucho! Todavía puedo cambiarme al mountain bike… Soy un todoterreno pero es algo que no siempre me gusta, porque significa dejar de ganar y de vez en cuando es algo que todos queremos. Igualmente estoy muy contento de poder competir en diferentes eventos y mi función sigue siendo la de gregario.

¿Te dolió mucho quedarte fuera de los seleccionados para el Tour de Francia este año?
Me dolió porque me había preparado para competir, estaba más en forma que nunca pero hay que conocer el juego y parte de él es no ser siempre seleccionado. Simplemente dirigí mi concentración a la Vuelta y ahora estoy muy feliz de haberlo hecho. En la primera parte de la temporada nuestro equipo [Saxo-Tinkoff] no ha cosechado tantas victorias como acostumbramos y estas dos victorias [la suya y la de Nicolas Roche en la segunda etapa] han subido la moral del grupo.

“Ha sido extraño”, reconocía Morkov tras la etapa ante las cámaras de Tve. “Nunca me había visto disputando un sprint masivo, pero como en el equipo no había nadie más rápido, tenía esa misión. Me coloqué a rueda de Cancellara y, la verdad, no sabía cuándo acelerar. Creía que había medido mal mi distancia, pero hacía un poco de viento a favor y eso me permitió ganar. Lograr esta victoria con el maillot de campeón danés es el momento más bonito de mi carrera”.

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