Alejandro Valverde ha sufrido muchísimo en el frío y la lluvia de la 14ª etapa de la Vuelta a España. El murciano se descolgó en el descenso del Coll de Ordino y necesitó de sus compañeros para no desconectar de la carrera.

“He sufrido mucho por la climatología”, explicaba Valverde tras la etapa, aún congelado. “Lo he pasado muy mal, ha sido un día terrible. Me mareaba bajando, ni siquiera podía pedalear. Después en las subidas me calentaba y podía ir un poco mejor”.

Aun así, Valverde ha salvado la jornada. El murciano ha entrado 6º a 50” de Vincenzo Nibali y a medio minuto de Joaquim “Purito” Rodríguez. “Me he recuperado por mis compañeros”, añadía más tarde. “Lo estaban dando todo por mí y al final me he podido calentar en el último puerto y he subido bien. Aún estamos ahí y ni mucho menos estoy cabreado, lo he dado todo. Ha sido inhumano, mi día más duro encima de la bici. No me rindo, ganar la Vuelta es difícil, pero estar en el cajón también es bonito”.

Además el líder del Movistar mandaba un mensaje a la organización de la Vuelta por si las condiciones de la 15ª etapa son igual de complicadas, “se tendrán que plantear hacer algo. No por mí, sino porque se quedan con 50 corredores en carrera”.

Sus declaraciones ampliadas eran las siguientes: “Lo he pasado muy mal, ha sido un día terrible, inhumano; para mí, el más duro que he pasado en la bici. No sólo por el recorrido, sino sobre todo por las condiciones, que lo han hecho muchísimo más duro. Iba con demasiado frío en los descensos, temblaba y no podía ni pedalear, casi me caía. Me pasaba gente y gente... Tenía frío hasta subiendo, y cuando eso te pasa, todo se vuelve muy difícil.

Tengo que dar las gracias al equipo, porque se han dejado todo por mí y han hecho un trabajo fenomenal. Gracias a los compañeros he podido salvar el día lo mejor posible, y por ellos y por la afición, que se merece lo máximo, he sabido reponerme. En la última subida me he recuperado bastante. Me he calentado y he podido coger un buen ritmo e ir pillando gente. Por eso termino contento.

Ha sido una jornada durísima para todos. Viendo toda la gente que ha abandonado hoy y pensando en mañana, con 250 kilómetros contando la neutralizada, si el día sale como el de hoy, no sé lo que podrá pasar. ¿Rendirme? No, para nada. No hay más que ver que estamos terceros. Ganar la Vuelta será difícil, pero estar en el podio es siempre bonito".

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