El venezolano José Rujano (Gobernación del Zulia) dictó una verdadera cátedra en el ascenso al Alto del Escobero e impuso su clase mundial en la novena etapa de l a Vuelta a Colombia 2009 que partió de Ríonegro para culminar después de 119.5 kilómetros en el puerto fuera de categoría en la que fue la segunda llegada en alto de la ronda nacional.

El pereirano Cesar Salazar (Lotería del Táchira) fue segundo a 3:08 y el boyacense Freddy Montaña (Boyacá es para Vivirla) tercero a 3:20 para completar el podio de la etapa. El patriota se hizo dueño y señor de la camiseta roja distanciando a sus rivales directos en la general, Freddy Montaña que quedó estacionado a 3:52 y Santiago Botero (Orgullo Paisa) a 4:40.

La Etapa

El giro nacional daba inicio a su segunda semana de competencia en el parque principal del municipio de Ríonegro, sitio oficial de partida de la novena etapa de la Vuelta a Colombia 2009. En los primeros kilómetros el equipo de la Gobernación del Zulia ejercía el control del lote protegiendo a su líder José Rujano que partía por segunda jornada consecutiva con la casaca roja.

Yoedison Bustamente (Lotería de Boyacá), Freddy Piamonte (UNE-EPM), Alejandro Cortes (Orgullo Paisa) y Mayler Prada (Estudiantes de Tunja) intentaban madrugar pero los loteros de Venezuela no querían problemas en los primeros compazes de la etapa y les echaban encima el lote.

La primera emoción de la jornada llegaba con la disputa d la primera Meta Volante en el municipio de Guarne a la que llegaba el lote compacto. Carlos Ospina (GW-Shimano) se llevaba la victoria por delante del venezolano Arthur García (Lotería del Táchira) que se confirmaba al frente de la general de los sprinters con 33 puntos.

El escarpado trazado empezaba a mostrar los dientes y el paquete completo se encaminaba al puerto de cuarta categoría en el Alto de la Sierra. Rafael Montiel (Néctar de Cundinamarca) coronaba en la punta de un grupo que a esas alturas no mostraba corredores sueltos mas allá de cortos intentos que no lograban buenas diferencias.

Raúl Mesa mostraba sus intenciones de romper la carrera desde temprano y enviaba a Jhon Freddy García (UNE-EPM) al ataque. Wbeimar Roldán (GW-Shimano) se le unía al vallecaucano y la dupla empezaba a trabajar para obtener diferencias en su favor cuando un nuevo desperfecto mecánico ponía en peligro a uno de los “consentidos” de la general.

El campeón del Clásico RCN 2008, Oscar Sevilla, ponía todo para darle alcance a un lote que no estaba dispuesto a darle espera. El ibérico lograba entrar cuando el lote atravesaba por Medellín en busca del PM de primera categoría en el Alto de Santa Helena, escenario ya tradicional de la Vuelta a Colombia donde el público paisa de nuevo no fallaba.

Giovanni Balsero (Néctar de Cundinamarca) aprovechaba otro descuido del lote para unirse a la dupla de punta pero el paquete movido por los hombres de Rujano decía basta y le daba alcance a los escapados en la Avenida Oriental de la capital paisa. Juan Carlos Torres (Néctar de Cundinamarca) se hacia con la segunda volante de la jornada cuando la fiesta de la Vuelta a Colombia se empezaba a vivir a lo largo del ascenso al Alto de Santa Helena.

El lote se cerraba herméticamente en las primeras rampas del puerto de primera categoría pero el risaraldense Diego Calderón (Orgullo Paisa) lograba partir y algunos metros adelante recibía la compañía de Hernán Darío Muñoz (UNE-EPM). La pareja no obstante se entregaba rápido ante un grupo que empezaba a seleccionarse en varios grupos, el primero de los cuales albergaba al Top 20 de la general.

La carretera se inclinaba y Rujano se mostraba tranquilo, por momentos incluso poniéndose al frente del grupo de favoritos que no atacaba la cuesta con avidez, a la espera de lo que vendría mas adelante en el final de etapa. Diego Quintero (EBSA) era el único que se mostraba en el ascenso a Santa Helena pero el pupilo de Rafael Niño nunca lograba desconectarse del grupo del portador de la camiseta roja que ascendía con un paso firme.

El exlíder Javier Gonzáles (Lotería de Boyacá) conseguía cruzar en la primera colocación el puerto pero Rujano no perdía pisada y atravesaba sexto para ponerse al frente de la clasificación de los escaladores con 37 puntos en detrimento del campeón mundial Sub 23, Fabio Duarte (Colombia es Pasión), que se convertía en la primera victima de la jornada y se retrasaba de los punteros por mas de dos minutos.

El quinto de la general, Fernando Camargo (Lotería de Boyacá) tampoco se encontraba en su mejor momento y era relegado en la despiadada subida a Santa Helena. El descenso era raudo y mostraba a la gran mayoría del Top 15 de la general embarcado en una selección de 20 corredores que encabezaban la carrera.

Rujano no daba muestra de debilidad alguna y el ascenso al tercer puerto de la jornada en el Alto de Topos se hacia a paso de crucero. El decorado era similar al de Santa Helena con Gonzáles al frente y Rujano sumando más para establecerse como rey de los escaladores ante un Duarte que ya no volvería a ver la punta.

El descenso del puerto por la tradicional Avenida de Las Palmas encontraba a Daniel Rincón (UNE-EPM), Javier Gonzáles (Lotería de Boyacá) y Rafael Montiel (Néctar de Cundinamarca) al ataque con una exigua diferencia de 10 segundos sobre el grupo de Rujano, que a pesar de llevar consigo a un gregario de lujo como Manuel “El Gato” Medina, se paraba al pie del cañón y encabezaba él mismo la persecución.

La Meta Volante en el parque del poblado prendía las alarmas de 20 kilómetros para la meta. El Orgullo Paisa vivía momentos de drama cuando su capo, Santiago Botero sufría un pinchazo que lo rezagaba por momentos del grupo que ya buscaba el inicio del ascenso al Escobero.


El excampeón mundial de CRI lograba su cometido y entraba al grupo de 20 elegidos en los primeros kilómetros del mítico Escobero. La cuesta se empinaba poco a poco con publico a lado y lado de la vía demostrando que la ciudad de Medellín es una, sino la mejor, plaza ciclística del país.

El grupo empezaba a perder integrantes azotados por el paso de un José Rujano que repetía la dosis de Minas y empezaba a cobrarse a sur rivales uno a uno. Botero apretaba los dientes e intentaba plantarle cara al venezolano pero terminaba entregándose también al furioso jefe de filas de la Gobernación del Zulia que prendía el turbo y se iba a en solitario en búsqueda de la meta.

Lo que venía a continuación era un calco de la etapa de Minas con todos los favoritos al título luchando por perder el mínimo de tiempo con Rujano al que ya nadie le disputaba el triunfo de etapa, ni su condición de líder. Cesar Salazar, Javier Gonzáles y Freddy Montaña ascendían por detrás del hombre de azul y blanco que ya ni siquiera miraba atrás.

El dueño de la camisa roja le recordaba una vez mas a todos porque estuvo en el podio del Giro de Italia hace tan solo tres años y alzaba los brazos haciéndose a su segunda victoria parcial en la Vuelta y reafirmando su condición de líder. El colombo-venezolano Cesar Salazar entraba segundo perdiendo 3:08 y el segundo de la general Freddy Montaña era tercero a 3:20.

Botero lograba recomponerse un poco en los kilómetros finales y tomaba un segundo aire para llegar quinto a 3:42 mientras que hombres de la categoría de Mauricio Ortega y Oscar Sevilla perdían más de cinco minutos en la meta resignando casi toda posibilidad de luchar por el podio de la Vuelta.

Rujano daba un golpe de mano en el Escobero confirmando las palabras de su técnico, Hernán Alemán quien apuntaba antes de la etapa que su escuadra buscaría dejar definida la Vuelta lo más pronto posible. Por lo mostrado por el venezolano en dos de las etapas claves de la ronda nacional ya parece casi una utopia que pierda la camiseta de líder aunque faltan todavía seis etapas donde deberá defender la camiseta roja.

Mañana la Vuelta tendrá otro encuentro con la montaña en una etapa que de salida enfrentará el ascenso al Alto de Minas por su “cara amable” lo que lo convierte en un puerto de segunda categoría. Luego un vertiginoso descenso de casi 40 kilómetros antes de tomar rumbo de la capital del departamento de Caldas a donde se llegará después de atravesar más de 80 kilómetros con tendencia al ascenso.

La meta situada como ya es tradicional a cinco kilómetros del PM de primera categoría de la Plaza de Toros le pondrá punto final a 167.2 largos kilómetros que marcaran la décima jornada de la Vuelta a Colombia en bicicleta

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