Llegó al fin la primera victoria en la joven historia del equipo continental Andorra-Grandvalira. Brillantísimo triunfo el obtenido por el barcelonés Jaume Rovira en la 86ª edición de la Prueba Villafranca - Clásica de Ordizia. El corredor de L'Estany se impuso al también catalán Joaquím Rodríguez (Caisse d'Epargne), ganador de la prueba en 2007, en el apretado sprint a dos que decidió la prueba de 156 kilómetros, disputada en la mañana de este sábado en la localidad guipuzcoana. Pablo Urtasun (Euskaltel) dio tiempo al pelotón en tercera posición, después de una carrera en la que Andorra-Grandvalira ya avisó de sus intenciones con la fuga inicial del abulense Ángel Vallejo.

El corredor de Mijares ya pasó con otros 10 ciclistas la primera subida al Alto de Abaltzisketa, la más importante de cuantas jalonaban la prueba guipuzcoana, a sobrepasar en cinco ocasiones. Dicha primera intentona moría hacia el kilómetros 50, momento tras el cual numerosísimos ataques mantuvieron vivo el ritmo de un pelotón tirado siempre por unidades de Euskaltel - Euskadi y Fuji - Servetto. El instante culminante de la jornada se produjo a 13 kilómetros del final, cuando Rovira saltaba junto a Rodríguez en busca del manchego Enrique Mata (Burgos Monumental), al cual sobrepasaron antes de coronar Abaltzisketa, con una pequeña diferencia que se ampliaría en el descenso, lo que convertía una mínima opción de disputar el triunfo en una opción segura.

Juntos iniciaron el curveado final en las calles de Ordizia, en el que Rovira consiguió imponerse al sprint para otorgar a Domènec Carbonell y todos sus hombres el éxito soñado en esta temporada de debut. La mejor carrera de toda la temporada quedaba certificada con el sprint trasero: Vallejo -7º-, un inconmensurable Eduard Prades -aún en su temporada de debut- y Sergi Escobar se clasificaban entre los 25 primeros, otorgando al equipo la victoria por escuadras de la prueba.

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