La novena etapa del Tour de Francia, que une las localidades de Issoire y Saint-Flour, ha comenzado de la peor manera para Euskaltel Euskadi. Poco antes de afrontar la cota de tercera categoría de Massiac, situada en el kilómetro 43 de carrera, Amets Txurruka ha sufrido una caída y probablemente tenga la calvícula derecha fracturada.

El ciclista se ha visto obligado a abandonar la prueba y ha sido trasladado a un centro hospitalario en Saint-Flour para someterse a las pruebas pertinentes. De esta manera, Euskaltel Euskadi pierde en la primera semana del Tour a dos de sus puntales. Iván Velasco, también con la misma articulación rota, y Amets Txurruka estaban llamados a ser dos de los hombres de confianza de Samuel Sánchez en la alta montaña, y su pérdida es un fuerte golpe para la escuadra dirigida por Igor González de Galdeano.

En el autobús, Txurruka declaraba que "lo que siento es mucha impotencia. La verdad es que en estos últimos tres años no he tenido suerte en el Tour. Toda esta primera semana he estado corriendo con mucha precaución, manteniendo las distancias, evitando cualquier peligro. Se me ha caído Haimar delante y no he podido evitarlo. El objetivo era llegar a tope a Pirineos y Alpes, pero ya no podrá ser. Otra vez me vuelvo a casa antes de tiempo, la impotencia es muy grande porque a esto uno no se acostumbra nunca. Ahora solo queda tomárselo con tranquilidad y tratar de recuperarse lo antes posible".

El caso del ciclista de Etxebarria es increíble. El año pasado tuvo que abandonar la Vuelta al País Vasco cuando sufrió una caída en la penúltima jornada. El bizkaino era cabeza de carrera y tenía el triunfo de etapa al alcance de la mano, además de lucir el maillot de líder de la montaña que ya tenía asegurado, pues la última jornada era una crono. Tras completar una durísima recuperación repleta de sacrificios para llegar a punto al Tour de Francia, Txurruka se volvió a accidentar en la quinta etapa de la ronda gala. Cruzó la línea de meta dolorido, desolado, con la mínima esperanza de que fuese una pesadilla. Pero no. En ambos casos se fracturó la clavícula derecha. Como este mediodía.

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