El Belkin fue uno de los equipos más afectados por el frío y la lluvia en la 14ª etapa de la Vuelta a España con el abandono de Luis León Sánchez, que pasó de encabezar la carrera en la fuga con Daniele Ratto a tener que abandonar con signos de hipotermia. Juanma Gárate también estuvo a punto de retirarse, tan cerca que se refugió en uno de los coches de equipo para calentar aunque finalmente fue capaz de llegar a La Gallina. Y después de la etapa, los inspectores de la UCI le tenía reservada otra sorpresa.

Gárate también sufrió, incluso en algún momento parecía que iba a tener que abandonar como Luis León. "Juanma se subió al coche del equipo de Erik Dekker, que estaba a un lado de la carretera y trató de entrar en calor. Él se cambió de ropa, se calentó en el asiento caliente y continuó”, confirmaba al término de la etapa el director deportivo Merijn Zeeman. Finalmente el guipuzcoano alcanzó la meta el 80º, a 23:18 de Ratto.

En meta, Gárate expresaba sus sensaciones: "Hemos vivido un calvario, unas condiciones extremas, para mí uno de los peores días sobre la bicicleta. Después de muchos días de calor no podíamos estar adaptados a estas condiciones tan extremas, y eso se paga. Si no te abrigabas, te podía pasar lo mismo que a Luis León y Zubeldia".

Tras cruzar la meta y dirigirse al hotel, su particular jornada parecía llegar a su fin pero al corredor guipuzcoano aún le aguardaba otra emoción, un control antidopaje, tal y comentó en su Twitter: "Hacer una etapa como la de hoy no tiene precio... Pero llegar al hotel y hacer un control de sangre apenas 2 horas después... No comment!".

Las condiciones climáticas fueron muy duras, el frío y la lluvia azotaron al pelotón hasta Andora. Merijn Zeeman vio todo lo que sucedía en el coche del equipo. "Fue terrible, llovía desde el principio, dijo. "En la cima de las subidas, la temperatura era de tan sólo cuatro grados. El cambio a este frío, después de semanas de correr por el calor español, fue demasiado para muchos corredores”.

"Realmente pensé que Luis tenía una buena oportunidad. Él dio una impresión buena y la ventaja era muy grande", agregó Zeeman. “Sin embargo, él simplemente se derrumbó en su bicicleta en algún momento. Simplemente no podía hacer nada y tuvo que abandonar “.

Las previsiones son igual de malas para mañana en el final en Peyragudes, con el añadido de que son 224,9 kilómetros frente a los 155 de hoy. Al respecto, Zeeman señala que “si realmente va a ser tan frío como hoy, el jurado de la carrera tiene que hacer algo”.

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