Y puede que Tejay Van Garderen (BMC) termine en el podio final del domingo en Montjuic. Con su victoria de etapa a 2.200 metros, aparecido entre la niebla y la nieve con el francés Romain Bardet a su rueda en la estación de Vallter 2000, se termina la dureza de la Volta a Catalunya. Dos eran dos las etapas para romper la carrera, la de los hombres-tour Froome, Quintana, Rodríguez y Contador, pero tanto marcaje en condiciones extremas ha igualado las fuerzas. Hasta el punto de que Purito Rodríguez defiende su maillot de líder con diferencias escasísimas en tres etapas a las que volverán las bonificaciones, 10, 6 y 4 segundos en la meta y 3, 2 y 1 en los esprints dedicados a Miguel Poblet. Así que el llano y las escapadas pueden terminar por encumbrar a cualquiera de los ocho primeros corredores de la clasificación general, que se acomodan en un margen de solo 26 segundos: Purito, Contador, Van Garderen, Bardet, Quintana, Froome, Talansky y Pozzovivo.

Purito confía en seguir de líder y Contador, que recortó un segundo al catalán, cree que las carreras hay que disputarlas y buscar la oportunidad. La que encontró Van Garderen en el pavimento helado de Valter 2000 al repeler un ataque del francés Warren Barguil (Giant) y darle continuidad junto con el otro francés, Bardet. El estadounidense,de 25 años, entusiasmado tras su primera victoria en una carrera World Tour, ya había demostrado que venía con buena condición física al adelantar a Froome ayer en la línea de meta de La Molina. "Yo esperaba ataques de Contador, Froome, Purito, Quintana, que son supercorredores, pero lo intenté y salió bien", dijo Tejay, cuyo mejor resultado hasta ahora era el triunfo absoluto en el Tour de California del pasado año bajo un calor insoportable. Hombre de extremos.

El caso es que la etapa comenzó con sol, buena temperatura y optimismo. Pero la alta montaña depara cambios bruscos y el último de los cuatro puertos del día se oscureció con saña de forma que ni siquiera fue posible ver la carrera en directo por televisión. Mientras la prueba fue cálida y hermosa para los ciclistas, vivieron su aventura David Plaza, Thomas de Gendt, Steff Clement y Maxime Mederel. Los Katusha de Purito, después Tinkoff y también el Sky controlaron la fuga, que se fue viniendo abajo por su propio peso. Aguantó más que ninguno el alicantino Plaza, con algún nuevo compañero fugaz como el colombiano Serpa, pero finalmente se presentó un grupo bastante numeroso a las puertas de Valter2000.

Sky empujó entonces y el vizcaíno David López hizo su trabajo habitual de desgajar a los más débiles. Con las primeras rampas duras, a siete kilómetros de la llegada, el pelotón ya era grupo selecto. Los cuatro grandes del Tour y unos cuantos más. Los que atacaban eran los 'outsiders': Barguil, Bardet y, ya en el último kilómetro y medio, Van Garderen. Contador aceleró para intentar rebajar la diferencia que le separaba del maillot de líder, pero solo agarró un segundo. Purito, tiritando de frío, recogió los trofeos y su nuevo maillot, saludó a los aficionados y bajó al valle.


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