Chris Froome se coronará el domingo ganador del Tour de Francia 2015, después de resistir los ataques de Nairo Quintana en La Croix de Fer y Alpe d’Huez. El británico cedía ante el colombiano pero no definitivamente, y 1:12 les separará en París. Wout Poels y Richie Porte resultaron fundamentales en su logro de alzarse con su segundo Tour.

Froome y el Team Sky supieron salvar la primera ofensiva de Quintana en La Croix de Fer. Y en Alpe d’Huez no les quedó más remedio que dejar marchar al colombiano y marcar un ritmo. El keniata llegaba exhausto y reconocía el sufrimiento durante una jornada que para él fue muy larga. “La etapa de hoy solo tenía 110 km pero me parecieron 300. ¡Es surrealista! Ganar el Tour de Francia es un sentimiento indescriptible. Cada Tour es diferente a su manera”, aseguró.

Esta vez, Poels y Porte fueron sus ángeles de la guarda en la ascensión final al Alpe d’Huez. ““He vivido muchas emociones y he pensado en muchas cosas en esta última subida del Tour de Francia. Mis compañeros han estado conmigo en todo momento. El trabajo que han hecho ha salvado mi maillot amarillo”, afirmaba.

El trabajo de Poels fue excepcional y Porte fue el último guardián de un Froome que solo al final se lanzó el solo para dejarse 1:20 respecto a Quintana, suficiente para él para ganar su segundo Tour. “Obviamente intentábamos controlar a Nairo Quintana. He pensado en todo el tiempo que paso entrenando lejos de mi mujer y mi familia y eso me ha ayudado a aguantar hasta la meta”, aseveró.

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